sábado, 28 de octubre de 2017

Bienvenidos


   El poder del ejercicio físico es innegable, ya que no solo puede aportar beneficios a nivel fisiológico, motriz y anatómico, sino que con su correcta práctica podemos mejorar nuestra salud a nivel psicológico y físico. 

En este sentido, deberíamos olvidarnos del dualismo entre cuerpo y mente. Dado que, las mejoras y los beneficios que reporta la práctica del ejercicio físico también van referidas al componente mental y social.

Comenzaré apoyando estas afirmaciones con mi historia personal: 

Desde siempre el deporte y el ejercicio han formado parte de mi rutina diaria, no solo con el objetivo de mantener un cuerpo activo y saludable, sino que también con la idea de liberarme del exceso de energía, ocupar el tiempo libre en actividades entretenidas, desenvolverme en un entorno social y lo que mucha gente olvida, pero no es menos importante, adquirir coordinación con la finalidad de aprender a moverme en el espacio, lo que en un futuro se traduce en menor riesgo de lesión, mayor equilibrio y mejor capacidad para afrontar las tareas del día a día, entre otras ventajas. Esas podrían ser las razones por las que el ejercicio físico está presente en mi vida desde el primer momento. Pero, ¿he tenido períodos en los que no haya practicado ninguna actividad? La respuesta es que sí, forzosamente me he visto obligada a no practicar ejercicio. ¿Cuál ha sido la experiencia? Que psicológica, emocional y motivacionalmente me encontré muy por debajo que en aquellas ocasiones en las cuales sí lo hacía. Por tanto, desde ahí hasta entonces puedo decir que la vida activa favorece muy positivamente mi estado de bienestar a nivel físico y psicológico.

Además, el deporte ha sido una vía de escape ante determinadas situaciones. Por este motivo, me parece muy interesante trasladar mi interés por él a todos vosotros y con ello poder ayudaros para que os sirva como me sirvió a mi.

Por otro lado, mi vocación por ser profesora viene de tiempo atrás. Dada la importancia que poseían el deporte y el ejercicio en mi vida, pensé que debía combinar estas dos pasiones e impartir una asignatura que estuviera relacionada con ello. Normalmente, la opinión que presenta la gente con respecto a la Educación Física, es que ésta resulta menos importante a la hora de procurar enseñanzas al alumnado, ya que se piensa que los contenidos no pueden enriquecer académicamente a los niños. 

Muy en desacuerdo con la opinión anterior, para mí la Educación Física no solo transmite valores, sino que permite la expresión de emociones y sentimientos en un ambiente más experimental y libre. También se ha observado que combinar el deporte con el estudio repercute positivamente en el rendimiento académico. Es por ello que quiero formar parte del colectivo de profesores de dicha asignatura para demostrar la necesidad de ésta para el alumnado. 

Me parecía necesario comentar ciertos aspectos de mi vida, para que entendáis mi visión sobre esta temática y la ilusión y  ganas con las que emprendo este blog. 



Imagen libre de derechos
Con que esta plataforma sirva para plantar una semilla cargada de mis conocimientos en relación a la práctica del ejercicio, que transmita la importancia de éste y que de ahí se conformen unos nuevos hábitos de vida donde se incluya un ritmo de vida más activo. Es decir, participar en el surgimiento de ese brote de energía y actitud me daría por satisfecha.







Muchas gracias a todos por la visita. 

Espero que disfrutéis! 

«Mens sana in corpore sano»




No hay comentarios:

Publicar un comentario